Cuando esto sucede, obviamente de forma inconsciente, nadie quiere estresarse a ese nivel, se produce un desequilibrio mental importante. Pequeñas dosis de estrés nos mantienen motivados en la tarea y nos dan estabilidad mental pero un exceso es dañino.
Para mantener el estrés a raya la terapia cognitivo conductual funciona de forma exitosa, ya que nos ayuda a identificar los pensamientos, emociones y acciones que mantienen el problema y trabajaremos para que encuentres un camino alternativo que te haga el camino más amable sin estrés y desterrando la frase “es que yo no tengo tiempo”.
Si te sientes identificado con lo que acabo de explicar, te animo a valores trabajar conmigo o con cualquier otro profesional que trabaje de forma integradora para acabar con el temido estrés.
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